En un mundo que se mueve a un ritmo acelerado, es fácil perderse en el ruido y las demandas diarias sin dedicar tiempo a uno mismo. Sin embargo, la conexión con nuestro ser interior y el entendimiento de nuestras necesidades espirituales son aspectos esenciales para nuestro bienestar integral. Tomarse un momento para conectar con nuestro interior puede transformar nuestra salud y nuestra manera de ver y hacer las cosas. Y sí, la manera en que comemos también tiene mucho que ver. Te invito a explorar por qué esto es tan importante y cómo la nutrición consciente puede ser un gran aliado en esta transformación.
Viste que ahora se habla mucho del Autoconocimiento: ¿Por qué es tan importante?
Conocerte a vos mismo es clave para iniciar un cambio, el que sea. Cuanto más nos entendemos y más sabemos de nosotros mismos, mejor podemos manejarnos en nuestro día a día. Al dedicar un poco de tiempo a pensar en nuestras emociones y acciones, descubrimos patrones que pueden influenciar nuestras decisiones. El lograr identificar esas acciones y verlas con claridad nos ayuda a tomar decisiones más alineadas con lo que realmente valoramos y necesitamos.
La Espiritualidad no queda por fuera de todo esto
No debemos confundir espiritualidad con religión. La espiritualidad es una búsqueda personal de significado, de propósito y conexión que va más allá de nosotros. Cuando miramos la vida con esta perspectiva, nuestras decisiones diarias, incluyendo lo que comemos, se vuelven más conscientes. Y de a poco vamos logrando elecciones mas congruentes con ese propósito mayor. Seguimos conectando cada vez mas fuerte con nosotros. Esa sintonía es la que nos retroalimenta positivamente, nos hace sentir que podemos y nos alienta a ir por más.
Comer con propósito
Sabemos que no comemos solo para nutrirnos. Muchas veces comemos sólo porque nos gusta eso que hay, porque nos tentamos, por alguna emoción o simplemente porque pasamos y lo vimos. El comer con propósito, no quiere anular todo esto, porque aunque nos propongamos firmemente comer solo para nutrir nuestro cuerpo, eso seria muy dificil de sostener debido a la cantidad de factores implicados en el acto de comer.
Estar presente durante las comidas, eligiendo y saboreando cada bocado, nos ayuda a reconectar con nuestro cuerpo y nuestros sentidos. Cuando practicamos el comer consciente, es más fácil evitar comer por impulso o sin disfrutar realmente lo que estamos comiendo. Al incluir espiritualidad en uestra mesa, elegimos alimentos que nos nutren no solo en calorías, sino también en bienestar y paz interior. Así, la comida se convierte en un acto de crianza amorosa hacia nosotros mismos.
¿Qué podemos hacer para acercarnos a esta práctica?
- No posponer el inicio. Muchas veces esperamos para iniciar un cambio el momento perfecto y ese momento nunca llega. Empezá ahora, de a poco, con prueba y error. Con altibajos, porque así es, no hay otra.
- Meditación y Mindfulness: Prueba empezar o terminar tu día con unos minutos de meditación. Te ayudará a reducir el ruido mental y oír lo que tu cuerpo te dice.
- Escribí: Anotar tus pensamientos y sentimientos sobre la comida, sobre lo que queres lograr o cambiar. Vas a descubrir aspectos de ti mismo que no conocías y que afectan tus elecciones alimenticias.
- Tómate un momento para dar gracias por tus alimentos, por tu día, por lo que pudiste hacer.
- Conectá con la Naturaleza: Pasar tiempo al aire libre es maravilloso para reconectarnos con el mundo. Y de paso, te anima a elegir alimentos más frescos y naturales.
Tené en cuenta que la conexión con vos mismo es clave para vivir una vida más equilibrada y saludable. Explorar tu espiritualidad y practicar el autoconocimiento no solo mejora tu salud mental, sino también tu manera de alimentarte. Hacer elecciones alimentarias más conscientes y espirituales te permite disfrutar de un cuerpo y mente más saludables, llevándote a una vida en armonía con lo que vos queres.
¿Te animas a probar? Vamos, se que no parece fácil pero se puede!



